En México, cerca de 36 por ciento de las startups fracasa debido a que no tienen un modelo de negocio estable y buscan vender productos que el mercado no necesita, expuso Pedro López, socio fundador de la empresa dedicada al asesoramiento de emprendedores, Canou.

El reto más grande para el sector emprendedor es la falta de análisis de las necesidades de la población, por lo cual, dijo, los estudios previos deben ser primordiales antes de incursionar con un nuevo plan de negocios.

Pese a esto, “el ecosistema de emprendimiento mexicano en un periodo de tiempo muy breve ha tenido un crecimiento, hoy somos uno de los países que tiene más movimiento en creación de startups, instancias de financiamiento y fondeo", dijo. 

Añadió que en el país hace falta el impulso a la cultura empresarial y la vinculación con otros ecosistemas, principalmente.

Expuso que en el caso de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) los retos tienen que ver con la implementación de metodologías que les permitan incursionar con procesos tecnológicos que reduzcan costos y hagan más eficiente su crecimiento.

En el caso de las startups, lo ideal sería llevar a cabo un proceso de emprendimiento basado en evidencia, mismo con el que se recolecta información del mercado para entender si es que existe un modelo de negocio viable o no, y con ello se aminora la probabilidad de fracasar.

“Las startups que están muy apalancadas en tecnología y que, por lo tanto, van a crecer muy rápido, van a tener altos costos a la misma velocidad; en ese sector sí hay una curva muy salvaje de empresas que truenan porque arrancan con ambiciones importantes y luego a la hora de que tratan de ajustar modelos de negocio se dan cuenta de que el producto no es interesante o que no hay un mercado”, añadió.

Canou surgió en 2003 como una escuela de emprendimiento, pero con la creación de nuevos proyectos se fue gestando como una empresa de asesoramiento para pequeñas compañías, principalmente las que se vinculan con ciencia y tecnología.